En educación nada es inocente en la medida en que en las aulas no solo se enseña el conocimiento legítimo enunciado en los currículos oficiales, sino también las actitudes, las normas y los valores que una sociedad concreta establece como ineludibles en la construcción escolar de una ciudadanía alfabetizada e instruida. Sin embargo, la consciencia de los efectos ideológicos de la escolarización en nuestras sociedades es compatible con denunciar la infamia de quienes en las últimas semanas afirman que en Cataluña asistimos al adoctrinamiento escolar del alumnado y subrayar, por el contrario,…