El 10 de noviembre es el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, una celebración anual que nos invita a reflexionar sobre el papel de la ciencia en nuestras vidas y en el mundo que nos rodea. Se trata además de una celebración dirigida a toda la ciudadanía, subrayando la importancia y relevancia de la ciencia en nuestra vida cotidiana (Podéis descubrir más sobre este día y su origen en la página web de la UNESCO aquí).
La curiosidad científica hacia lo que nos rodea, aquello que nos invita a explorar el mundo en el que vivimos, a cuestionar lo que damos por sentado y buscar respuestas, es uno de los motores básicos del aprendizaje, y es algo que podemos despertar desde la infancia. Para ello, herramientas como el juego o la experimentación pueden sernos de gran ayuda para fomentarla y descubrir que la ciencia puede ser muy divertida: explorando la naturaleza, haciendo rompecabezas, visitando museos, e incluso haciendo experimentos caseros con materiales que todos tenemos al alcance.
En el libro “La Maleta de la Ciencia“, Enric Ramiro persigue justo este objetivo: divulgar la ciencia con unas prácticas alentadoras pero sencillas, baratas, seguras y muy claras, para que cualquier persona pueda acercarse de forma rigurosa al mundo de los experimentos, con independencia de sus conocimientos. Concretamente, en él nos comparte hasta 60 prácticas sobre aire y agua, así como bibliografía y páginas web de interés que nos muestran diversas posibilidades científicas, información sobre los museos de ciencia y un montón de ideas dedicadas, especialmente, a los más pequeños. Y todo el conjunto está ilustrado con humor.
Aquí os compartimos 2 muestras de estos experimentos, uno con aire y otro con agua, al alcance de todos. ¿Os animáis a probarlos con vuestro alumnado o en casa?
Podéis encontrar el libro haciendo clic aquí:
Todos los recursos experimentales concentrados en el libro están a disposición de aquellas personas que, a cualquier edad, estén dispuestas a aprender, jugar, manipular, equivocarse… y a mantener la ilusión.
Aprovechemos esta oportunidad que nos dan días como hoy para remarcar la importancia de despertar la curiosidad científica desde la infancia y para motivarnos a inspirar a futuros científicos y exploradores. ¡La ciencia es una aventura emocionante que nos espera a cada paso!