A juzgar por el volumen de lo que se viene publicando recientemente sobre los contenidos escolares, no hay duda de que el trato dado a los procedimientos supera con creces lo escrito sobre los otros contenidos. Ni a los conceptuales (quizá por demasiado conocidos) ni a los actitudinales (quizá por demasiado comprometidos), hemos dedicado tanta atención en artículos de revistas, materiales de apoyo para el desarrollo del currículum, otras publicaciones, cursos de reforma y seminarios del profesorado, etc., como a los procedimientos.