En muchas ocasiones, la realidad educativa de un pequeño pueblo se explica a través de una pequeña escuela. En mágicas ocasiones, esa realidad nos sitúa en la culminación de un pequeño sueño vivido a lo grande. En estas líneas podremos comprobar que sí, se puede. Se puede aspirar a soñar en grande haciendo cosas pequeñas. Eso sí, no pretendáis buscar fórmulas mágicas. La magia está en el plan y, sobre todo, en las personas que llevan a cabo ese sueño.