Uno de los principales problemas que tiene la enseñanza de las ciencias (sobre todo, en la educación obligatoria) es la distancia cada vez mayor entre los “programas clásicos” de las materias curriculares y los “problemas científicos” que tenemos como ciudadanos y ciudadanas. A menudo encontramos que no existen grandes diferencias entre los conocimientos que aparecen en los libros de texto que estudian nuestros alumnos y alumnas y los que nosotros estudiamos. Sin embargo, no podemos negar que la ciencia ha evolucionado extraordinariamente en este periodo, que la investigación educativa…