Su estudio «Las mujeres en los contenidos de la Educación Secundaria Obligatoria» muestra que en los libros de texto solo hay un 7,6% de presencia femenina, una «carencia cultural de envergadura» que la llevó a investigar las raíces de esta discriminación. «Vi que aquello sobrepasaba el despiste y llegaba al escándalo», explica esta investigadora de la Universidad de Valencia.