En este capítulo se presenta la dimensión emocional que entraña el mismo ser, abriendo la puerta a unas necesidades de autorrealización como experiencias de fluidez y entornos educativos positivos. En él se brinda una filosofía educativa específica que confiere sentido a los objetivos educativos y al dispositivo de formación que se diseñe. Asimismo, se toma como referencia algunas de las aportaciones de la psicología humanista y la psicología positiva para responder a cómo desarrollar la dimensión emocional en los escolares….