El aprendizaje de la ciencia implica leer, escribir y hablar ciencia o hacerlo sobre ella; en consecuencia, cualquier propuesta de enseñanza científica debe preocuparse de incluir actividades que promuevan esta competencia comunicativa, con tal que los alumnos adquieran un adecuado lenguaje científico, que sepan reconocer la terminología científica, comprendan textos científicos y argumenten durante la clase de ciencias.