La entrada en los conservatorios de la enseñanza musical especializada en jazz supone, como poco, una mudanza del escenario donde se aprende y con ella una deformación de una práctica educativa y cultural que nace casi ajena a la educación formal. Acercarnos de nuevo a la metodología de aprendizaje de la música popular nos ofrece una oportunidad para organizar el curriculo sin perder de vista los elementos que caracterizan este estilo de aprendizaje y utilizarlos como proyecto de trabajo.