En el curso 87-88, coincidimos en dos pequeñas escuelas rurales de Valencia (Macastre y Alborache), muy próximas entre sí -apenas 3 km-, un grupo de profesoras y profesoresque, conscientes de la situación escolar que en general tiene la escuela rural, y apremiados por la situación concreta de las muestras (89% de fracaso escolar, dos y tres niveles por tutor, instalaciones deficientes y deterioradas, ansiedad de padres, ayuntamientos y alumnos, absentismo total de la administración, aislamiento profesional, inestabilidad de las plantillas de profesores, etc.), decidimos, junto a los c…