El tiempo que nos ha tocado vivir está plagado de ejemplos de cómo se lleva a cabo la destrucción de la naturaleza, que, de continuar a la misma escala, ésta se producirá inevitablemente a nivel planetario de forma irreversible. Es, pues, urgente establecer recursos y generar actitudes que lo impidan e inviertan el sentido. Posiblemente la única fórmula para lograrlo sea establecer un conocimiento preciso y experimental de lo que nos rodea, favoreciendo al mismo tiempo conductas de conservación del medio, ya que no se destruye aquello que se ama y para amar es necesario conocer. As…