Este capítulo presenta un ejemplo de buena práctica llevada a cabo dentro de las propias aulas en niveles educativos y sobre áreas curriculares diversas. Esta experiencia concreta presenta el portafolio, un archivador que incluye todo lo que hace el alumno (apuntes, notas de clase, trabajos…), que pueden ser elaborados de modo individual o grupalmente. Su presentación en formato digital potencia la gestión de la información y la comunicación, tal y como se da a conocer en este capítulo.