¿Qué deben aprender nuestros alumnos y alumnas para ser capaces de calcular fluidamente y hacer estimaciones razonables? ¿Es suficiente con interiorizar algoritmos y tablas, o esta capacidad de calcular con sentido de la situación y con eficacia supone desarrollar y fundamentar procesos personales mucho más amplios que las puras habilidades? A partir de estos y otros interrogantes, este capítulo se centra en el cálculo, presentándolo como una actividad humana y social. Al respecto, los maestros y maestras deben intervenir en clase pensando en los procesos mentales del alumnado y en los ento…