Las cartografías personales favorecen la adquisición de los aprendizajes cartográficos al vincular emocionalmente al alumnado con el espacio geográfico. En este proceso de percepción del espacio vivido se realiza una comprensión de la problemática existente en el territorio y, con ello, un sentimiento de mejora y una participación que fomenta la construcción de la ciudadanía crítica en los alumnos y alumnas.