Las experiencias de cocreación de espacio público con niños y niñas nos permiten sumar estrategias y metodologías para consolidar modelos de ciudades coeducadoras que reconocen a la infancia como agente activo en las decisiones urbanas. El enfoque feminista es clave en estos procesos participativos, ya que permite integrar valores como la (co)responsabilidad, el respeto a las diversidades y la igualdad de género, y priorizar el bien común por encima de intereses individualistas.