La comprensión lectora exige la puesta en marcha de un buen número de procesos (la decodificación de las palabras, la elaboración de proposiciones, etc.). Esta multitud de procesos solo pueden ser realizados si, a su vez, el lector posee un adecuado desarrollo de ciertas competencias o si, para compensar la carencia de las mismas (o potenciarlas), se implica estratégica y concienzudamente en la lectura. Este capítulo se centra y recoge el conjunto de habilidades y competencias necesarias para ser un buen lector. Asimismo, se revisan los cinco niveles de puntuaciones del informe PISA, que se…