La conducta suicida está en aumento en la población juvenil. En una etapa madurativa llena de cambios y contradicciones, gestionar de manera saludable todo aquello que se experimenta no resulta nada fácil. La conducta suicida es una manifestación del malestar y del sufrimiento y, ante este hecho, el contexto educativo se configura como un contexto clave en su prevención.
DETRÁS DE CADA DATO EXISTE UNA REALIDAD
Acercarnos al suicidio supone plantearnos el sentido de nuestra existencia. Somos seres vivos porque tenemos finitud y nacemo…