Comunicar implica persuadir a la audiencia con elegancia y respeto, analizando la situación comunicativa, conociendo bien y adaptándose a las características de la audiencia, aplicando las estrategias de la cortesía verbal y utilizando recursos retóricos para captar y mantener la atención del auditorio. Este capítulo se centra en la importancia que para el orador debe tener el auditorio al cual se dirige y cómo adaptarse a él, a través de varias estrategias de cortesía y recursos que le permitirán optimizar su relación con los oyentes….