En las consideraciones previas al libro, Francesco Tonucci reflexiona acerca de la Convención de los Derechos del Niño y de la importancia de reivindicar y exigir que se respeten las promesas realizadas. En él invita a madres y padres a regalar este libro a sus hijos y a los maestros a adoptarlo como un texto para discutir en clase sobre su contenido y organizar juntos unos primeros amagos de reivindicación y de lucha.