Este programa de prevención del abuso sexual infantil, dirigido a niños y niñas de 6 a 11 años, está pensado para desarrollarse en los centros educativos. Pretende dotar a los menores de herramientas y estrategias para que puedan identificar situaciones de abuso y sean capaces de pedir ayuda. Es necesario acercar esta realidad a la comunidad educativa, ya que se trata de un problema frecuente y en muchas ocasiones silenciado.