Se presenta una experiencia interdisciplinaria en un aula de 3.º de primaria. El trabajo de danza se une de forma indisociable con el estudio de las figuras geométricas planas, desde un enfoque didáctico vivencial y competencial. Los resultados aportan evidencias acerca de la potencialidad del trabajo conjunto entre música y matemáticas, invitando a enriquecer los recursos didáctico-matemáticos y a reinventar el papel de las artes en la escuela.