Para versionar un juego convencional y convertirlo en juego cooperativo es necesario que creemos una historia previa, con situación y personajes, y un elemento al que enfrentarnos de forma conjunta, que no quede representado en ninguna persona.
Para versionar un juego convencional y convertirlo en juego cooperativo es necesario que creemos una historia previa, con situación y personajes, y un elemento al que enfrentarnos de forma conjunta, que no quede representado en ninguna persona.