Evaluar por competencias profesionales o profesionalizadoras supone una gran dificultad para los docentes, ya que muchas de ellas resultan inaccesibles a la observación. Es decir, el maestro o maestra podrán observar las capacidades implicadas en las competencias cuando el alumno o alumna las ponga de manifiesto en el aula; sin embargo, nunca tendrán la certeza de que estas vayan a transferirse, de la escuela o la universidad, al ámbito laboral. En este capítulo se articula una reflexión en torno a cómo debería ser la educación para el desarrollo de las competencias.…