La autora de este capítulo está convencida de que la historia del arte merece conocerse y de que sus alumnos y alumnas de secundaria merecen conocer la historia del arte. Partiendo de estas premisas busca alternativas para lograrlo y relata, específicamente, un proceso en el que Velázquez es el protagonista. En torno a este pintor, ella y sus estudiantes avanzan, indagan, se preguntan, consultan, observan, buscan información, la contrastan, debaten, aclaran ideas. A diferencia del uso exclusivo del libro de texto, constata que la diversidad de fuentes de información es la columna vertebral …