Existe una propuesta en centros deportivos municipales de la ciudad de Barcelona en la que se incentiva a los jóvenes a incorporar la actividad física como estilo de vida. El programa, a su vez, tiene un eje de trabajo en torno a la prevención de conductas de riesgo que se desarrolla conjuntamente desde los centros educativos y las instalaciones deportivas. Se trata de dos fases de actuación con el fin de promover hábitos de vida saludables, fomentado desde diversas instituciones municipales de la ciudad.