La atención personalizada, la inclusión y la colaboración entre la familia y el centro es uno de los artículos de nuestra legislación educativa que más se vulnera. Ante esta realidad, cabría preguntarse qué está ocurriendo en nuestras escuelas para que los chicos y las chicas que más necesitan de ella no alcancen los resultados esperados, no reciban una respuesta adecuada a sus necesidades, incluso se queden fuera del sistema.