En este artículo de opinión, Isabel Carrillo afirma que la formación tiene la responsabilidad de promover, de manera permanente, deseables éticas aplicadas de tolerancia cero que sean desveladoras y permitan deshacer los nudos de género.
En este artículo de opinión, Isabel Carrillo afirma que la formación tiene la responsabilidad de promover, de manera permanente, deseables éticas aplicadas de tolerancia cero que sean desveladoras y permitan deshacer los nudos de género.