Los alumnos de primero de Magisterio hacen un dibujo libre a partir de un poema y comentan los resultados en el aula. Con este ejercicio, se pretende que los futuros maestros tomen conciencia de que el dibujo puede ser una herramienta con múltiples funciones lingüísticas: trabajar la comprensión lectora (superficial o en profundidad), identificar las características discursivas o bien ahondar en el manejo de la metáfora. Además, es una forma de facilitar el aprendizaje verbal a los alumnos con una inteligencia más visual.