Nadie cuestiona hoy día el papel básico desempeñado por el conocimiento real de los estudiantes en cualquier actividad de aprendizaje intelectual. Este conocimiento real, mezcla de los contenidos aprendidos y de las ideas preconcebidas, muestra una considerable diversidad entre los estudiantes, resulta a menudo contradictorio consigo mismo y diverge con frecuencia de la instrucción recibida. Todo ello indica que el genuino proceso de aprendizaje en el ser humano procede, no por acumulación simple de conocimientos, sino por sustitución de los conceptos antiguos por los nuevos en el cas…