Una de las diferencias entre la actitud utópica u holística y la actitud fragmentaria podría ser expuesta de esta forma: mientras que el ingeniero fragmentario puede atacar su problema con perfecta disponibilidad en cuanto al alcance de la reforma, el holista no puede hacerlo, pues ha decidido de antemano que una reconstrucción completa es posible y necesaria.
(…) El ingeniero fragmentario sabe, como Sócrates, cuán poco sabe.
Sabe que sólo podemos aprender de nuestros errores.
Por tanto avanzará paso a paso, comparando cuidadosamente los resultados esperados con los resultados conseg…