Esta experiencia pretende colaborar en la reflexión sobre la inclusión del alumnado con discapacidad motriz (DM) en las clases de educación física (EF), como propuesta para responder a la diversidad reduciendo barreras para el aprendizaje. Esto parece posible cuando confluyen criterios pedagógicos inclusivos con la estructura didáctica de la tarea motriz, facilitándose la participación activa y significativa, sin excepciones.