Llegaron a la jubilación hace unos años, pero no han dejado nunca de sentirse maestras. Por eso Dolors Ferrer y Lupe Arasa continúan entrando en las aulas de muchas escuelas de Cataluña para ser un apoyo a los tutores y las tutoras y convertirse en otro referente para el alumnado. Lo hacen como maestras voluntarias del proyecto Apel·les, que pretende acompañar a los niños y a las niñas en las primeras fases del proceso de aprendizaje de la lectura y la escritura y, poco a poco, hacerles descubrir y amar el placer por la lectura.