Uno de los grupos que sufre en las aulas una violencia sistemática y continuada por su condición es el de las personas que conforman el colectivo LGTBI. Al respecto, si bien la diversidad sexual tendría que ser atendida en los centros educativos con un carácter formal, todavía no se ha logrado incorporar plenamente con la importancia que debiera en los discursos del profesorado, ni tampoco en las distintas etapas o espacios escolares. De ahí que este capítulo se aproxime a la educación sexual como una necesidad social que permita afrontar la discriminación o persecución de todos aquellos al…