Cuando el equipo de profesoras de nuestro centro se sienta a decidir el inicio de un proyecto, nos planteamos qué y cuánto de todo lo que vamos a tratar le va a llegar a nuestros niños y niñas de infantil, y cuánto influirá en su vida personal y su relación con el medio; en definitiva, cómo le ayudarán estos proyectos a incorporarse y enfrentarse con su cotidianidad.
Tratamos de adaptar el trabajo diario a las expectativas de aprendizaje de niños y niñas, a sus capacidades intelectivas y, sobre todo, afectivas-emocionales. Nos interesa el sentir de ellos y el disfrute que le propo…