En las últimas décadas la gestión de las ciudades patrimonio mundial exige tomar conciencia del papel que desempeñan éstas en la educación de sus ciudadanos. No se trata solamente de ver la ciudad como un recurso pedagógico que apoya al sistema educativo, sino de proporcionarle al ciudadano todos los recursos para acceder a sus patrimonios tangibles e intangibles. Por lo tanto, se requiere construir un proceso de diálogo y participación que analice la ciudad que se tiene y que se quiere, a través de las percepciones y experiencias de sus habitantes. Es aquí donde la educación ac…
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