Martiño tiene catorce meses, son las 9.30 h de la mañana. El año pasado ya estuvo en el centro, estos primeros días son duros para todos, para Martiño puede que un poquito más, su mamá está en la escuela, pero con otras niñas y niños. Las aulas tienen grandes ventanales y los patios se comunican entre sí, Martiño se arrastra (todavía no camina) por el suelo intentando llamar la atención de su madre. Una educadora lo coge en brazos, pero él se enfada y llora más… «En alguna ocasión deberías escribir sobre este tema: educadoras con hijos en su centro de trabajo», me comentó su madre, mi compa…