En este capítulo se aborda el papel de las familias en la educación para la convivencia, dada su relevancia en este escenario. Los contenidos se organizan en tres bloques: en el primero de ellos se analiza la relación entre las familias y los centros educativos, en el segundo se ofrecen algunos de los errores que se cometen de forma habitual en las familias a la hora de educar a los hijos e hijas y, finalmente, en el tercero de los bloques se presentan varias estrategias para favorecer la convivencia en las familias y para promover la resolución pacífica de conflictos….