La implementación del aprendizaje cooperativo (AC) en el ámbito universitario ha tenido lugar en nuestro país básicamente en los últimos veinte años, y a lo largo de este tiempo se han podido verificar de forma progresiva las bondades de este conjunto de metodologías docentes basadas en el aprendizaje activo de los estudiantes mediante el trabajo en pequeños grupos debidamente estructurados para realizar tareas que les conduzcan al aprendizaje. A la par que estas bondades, la experiencia también nos ha aportado una lista de inconvenientes y de dificultades. La múltiple literatura que se ha …