El Consejo Europeo ha reconocido reiteradamente la necesidad de que las personas y las sociedades puedan adaptarse con imaginación y capacidad de innovación a un mundo en constante cambio. Ello ha dado lugar a numerosos estudios, iniciativas, acciones y leyes que promueven la potenciación de las aptitudes creativas de toda la población, propiciando nuevos enfoques educativos en los que el desarrollo de la creatividad es un elemento clave. En este sentido, podemos afirmar que el aprendizaje creativo tiene su espacio en el actual marco europeo de educación.