El trabajo práctico, en general, y en particular el trabajo de laboratorio, constituyen una referencia importante de la educación en ciencias. Sin embargo, su utilización en las clases de biología ha seguido un camino controvertido. Barberá y Valdés (1996), en un artículo de revisión sobre el trabajo práctico, llegaron a la conclusión que:
La investigación que se ha llevado a cabo hasta ahora, en general, no se ha mostrado capaz de proporcionar un soporte empírico sólido para el papel del trabajo práctico en la enseñanza de las ciencias.
Refiriéndose a este papel, Tsai (2003)…