La escuela propone diferentes tipos de lecturas. Unas son lecturas documentales que presentan informaciones verdaderas e ilustran sobre aspectos concretos, de la historia o de la ciencia, por ejemplo. Otras lecturas son fragmentos de obras literarias que utilizamos con una intención concreta, conocida por el maestro y por los niños y niñas, para aprender una estrategia de lectura. Y, finalmente, está la lectura de la literatura infantil y juvenil.