Los centros educativos y la educación física deben ser receptivos a las distintas problemáticas sociales. De ello depende no solo la transmisión de valores, sino la función de transformación educativa. Así, este artículo presenta una actividad que gira en torno al baile y que, de forma progresiva, cristaliza en una coreografía en la que, explícitamente, se alega en favor de los derechos de las personas LGTBI.