El autor reflexiona en este capítulo acerca del dibujo infantil y la influencia de la cultura musical en todas las imágenes que existen en el mundo. Se centra en el imaginario visual de la infancia y en la cultura de la imagen, poniendo de manifiesto que la cultura visual es globalizadora y puede cumplir una función socializadora de relación con los iguales. Aborda también aspectos relacionados con la creatividad y las características de la influencia educativa de la cultura visual, que tiene lugar en un contexto externo al del centro educativo.