El huerto, un espacio de trabajo compartido con las familias, el abuelo experto y el profesorado, nos proporciona situaciones significativas, vivencias y aprendizajes contextualizados que vamos trabajando de manera transversal a lo largo de los diferentes niveles educativos. El trabajo en el huerto fomenta el esfuerzo, la paciencia, la superación y el consumo saludable, y desarrolla capacidades y competencias que nos ayudan a valorar, sentir estima por el entorno y cuidarlo.