La cartografía digital está al alcance del alumnado; sin embargo, no está dejando huella en su imaginario. Al respecto, los mapas mentales que realizan los alumnos y alumnas universitarios de la península ibérica muestran carencias significativas. Este artículo plantea el uso de los mapas mentales o imaginarios cartográficos como recurso didáctico para un aprendizaje significativo de la geografía.