Los centros docentes pueden encontrarse ante dos tipos de violencia que afecte a su alumnado: un alumno o alumna que presenta indicios o evidencias de que está padeciendo maltratos o abusos por parte de adultos, o bien que sufre de forma reiterada agresiones de sus compañeros o compañeras. Este capítulo se centra en la responsabilidad del centro para ocuparse de los problemas de violencia hacia los menores (el maltrato y el acoso escolar o bullying), y en los protocolos de actuación que deben seguir los docentes o el centro escolar, más allá de la derivación y comunicación del problema dete…
