En 2006 se puso en marcha un proyecto de reconocimiento y difusión de buenas prácticas inclusivas materializado en dos jornadas de trabajo en las que docentes, directivos, familias y otros profesionales de la educación reflexionaron en torno a cómo puede ser más inclusiva nuestra práctica educativa, así como en la identificación de cuáles son las dificultades y amenazas con las que nos encontramos, a fin de avanzar y consolidar los procesos de inclusión y reconocer los factores de oportunidad que hay que aprovechar. En este capítulo se ofrece el resultado de este espacio de reflexión y deba…