Presentar una nueva pareja a los hijos no siempre es un paso fácil, sobre todo cuando ya no son tan pequeños. Respetar los procesos de adaptación y los ritmos de todos son buenas recetas para encarar los cambios.
Presentar una nueva pareja a los hijos no siempre es un paso fácil, sobre todo cuando ya no son tan pequeños. Respetar los procesos de adaptación y los ritmos de todos son buenas recetas para encarar los cambios.