El espacio donde tiene lugar el recreo es un aspecto fundamental del centro educativo. El tiempo destinado a esta actividad debe concordar con los principios educativos del centro, en tanto que integrado dentro del horario lectivo. El recreo no debe tener un modelo lúdico único y excluyente sino múltiple, con variedad y riqueza de posibilidades lúdico-motrices que satisfagan los intereses y necesidades del alumnado.