Las salidas al entorno no solo son experiencias de placer y deleite en las que se fortalecen los vínculos personales y la relación con la naturaleza. También se convierten en auténticas oportunidades para superar dificultades reales y para sentir la compañía de los iguales. La autora comparte en este artículo -aderezado con voz de niño- experiencias de entorno en la escuela rural que invitan a repensar el sentido de las cuatro paredes del aula.